EL PRIMER VIAJE AÉREO DE LARGA DISTANCIA (1836)
Hola, amigos! Hoy he decidido continuar con mi homenaje a los héroes de la aviación con uno muy especial: Charles Green, el hombre que realizó el primer gran viaje aéreo, entre Londres y Niederhausen, en el ducado de Nassau (Alemania), entre los días 7 y 8 de noviembre de 1836. Este audaz hombre, recorrió 772 kilómetros en su globo Royal Vauxhall. Así que embarquémonos inmediatamente en una de las historias más importantes de los inicios de la aerostación.
EL PRIMER DOBLE RÉCORD DE DURACIÓN Y DE DISTANCIA
Charles Green, nacido en Londres el 31 de enero de 1785, fue el fundador de una dinastía de navegantes aerostáticos de las que había entonces en Europa, sobre todo en Francia, como la de los Garnerin y los Goddard. El hecho de realizar una serie de exhibiciones populares no le impidió afrontar a su vez empresas más serias, ¿sabeis? Os contaré una de ellas a continuación.
El lunes 7 de noviembre de 1836, a las 13:00 (¡qué exactitud para ser algo tan antiguo!), en compañía de lord Robert Hollond y de un músico irlandés llamado Monck Mason (que no se que diablos hacía ahí), despegó de Vauxhall, en Londres, a bordo del Royal Vauxhall, un magnífico globo de seda de colores rojo y amarillo, muy brillantes según contaban. Los aeronautas llevaban víveres para dos semanas (fijaos en la incertidumbre que había en aquel tiempo sobre la duración de un vuelo) además de equipamiento y una carta dirigida a Guillermo I, rey de Holanda, de parte del cónsul de este país en Inglaterra. Una ligera brisa impulsó al principio al aerostato al sudeste, de modo que a las 16:00 avistaron Canterbury, reconocible fácilmente gracias a su espectacular catedral. Poco a poco, mientras la luz iba declinando, el globo se acercaba a veces tanto al suelo, ¡que la tripulación podía conversar con los lugareños! Cuando advirtió que el viento los arrastraba más al norte (son las desventajas del vieje en globo, está uno a merced del viento), Green volvió a tomar altura para recuperar la corriente de aire favorable, que los llevó a la vertical del castillo de Douvres.
A las 16:48 horas, el globo comenzó a sobrevolar el mar y alcanzó las costas francesas a las 17:50, al oeste de Calais. A partir de allí voló a unos 1.000 metros de altitud, en una oscuridad casi total. Empezó a sobrevolar el norte de Francia, donde las luces de unos pocos hogares dispersos rompían la noche. Mientras se delizaban en silencio hacia Bélgica, los tres hombres vieron los fuegos dantescos de los numerosos altos hornos que naunciaban Lieja.
Más allá se extendía un océano oscuro y glacial. El amanecer encontró a los tripulantes de buen humor, pero desorientados: creían estar sobre el mar y en cambio podían ver tierras de cultivo entre las que corría un río caudaloso que pronto identificaron: el Rin. Cuando el Royal Vauxhall se estaba aventurando por una región accidentada y cubierta de bosques hasta donde alcanzaba la vista, Green creyó prudente aterrizar y eligió para ello un ``un prado que formaba una pequeña hondonada´´, al parecer el único lugar propicio.
El avezado navegante tuvo que luchar contra el viento para dominar los movimientos del globo y posarse suavemente. eran las 7:30. El viaje había durado 18 horas. Los viajeros se enteraron entonces de que se encontraban en el ducado de Nassau, en el municipio de Niederhausen. Green dibujó enseguida la ruta recorrida y pudo congratularse: habían atravesado Francia, Bélgica, Prusia y el ducado de Nassau, y sobrevolando varias cuidades, entre ellas Douvres, Calais, Cassel, Ypres, Courtray, Lille, Tournay, Bruselas, Namur, Lieja. Spa, Malmédy y Coblenza. además, aquel viaje de 772 kilómetros les permitió batir el doble récord de distancia y tiempo de vuelo. Debidamente agasajados, Green y sus compañeros se dirigieron a París, donde el aeronauta realizó varias ascensiones muy aplaudidas. Se lo merecía: acababa de inaugurar la era de los viajes aéreos.
DATOS BIOGRÁFICOS
Charles Green, símbolo de la conquista del aire en la Inglaterra del siglo XIX, llevó a cabo varias hazañas notables. El 19 de julio de 1821, con motivo del aniversario de la coronación de Jorge IV, efectuó la primera ascensión de la historia de un glubo hinchado con gas de hulla, más barato que el hidrógeno. El 29 de julio de 1828, se distinguió por un número tan peligroso como inútil, aunque muy valorado por el público, de hecho el primero de este tipo realizado en Inglaterra: se elevó, a horcajadas sobre un poni situado en una pequeña plataforma que colgaba de un aerostato. El 1 de agosto de 1831 llevó a cabo una magnífica ascensión durante la inauguración del Puente de Londres.
En 1836 emprendió el espectacular viaje durante el cual un globo utilizó por primera vez la famosa guide rope; además, los tres aeronautas soltaron correo al alcanzar la vertical de Canterbury, de Douvres y de varias ciudades alemanas (no se como porras atinarían con lo destinatarios).
Al año siguiente, Thomas Monck relató el preriplo en una obra que fue publicada por la editorial Delauny (París) con el título de Détails sur le voyage aérien de Londres à Weilburg (Detalles sobre el viaje aéreo de Londres a Weilbuerg). Por su parte, Charles Green siguió con sus exhibiciones populares de aerostática a base de fuegos artificiales bajo su globo, o lanzando monos en paracaídas. Realizó así entre quinientas y mil ascensiones, antes de morir en Londres en 1870.
Bueno amigos, siento haber tardado tanto en volver a escribir pero bueno... ya nos veremos de nuevo
A las 16:48 horas, el globo comenzó a sobrevolar el mar y alcanzó las costas francesas a las 17:50, al oeste de Calais. A partir de allí voló a unos 1.000 metros de altitud, en una oscuridad casi total. Empezó a sobrevolar el norte de Francia, donde las luces de unos pocos hogares dispersos rompían la noche. Mientras se delizaban en silencio hacia Bélgica, los tres hombres vieron los fuegos dantescos de los numerosos altos hornos que naunciaban Lieja.
Más allá se extendía un océano oscuro y glacial. El amanecer encontró a los tripulantes de buen humor, pero desorientados: creían estar sobre el mar y en cambio podían ver tierras de cultivo entre las que corría un río caudaloso que pronto identificaron: el Rin. Cuando el Royal Vauxhall se estaba aventurando por una región accidentada y cubierta de bosques hasta donde alcanzaba la vista, Green creyó prudente aterrizar y eligió para ello un ``un prado que formaba una pequeña hondonada´´, al parecer el único lugar propicio.
El avezado navegante tuvo que luchar contra el viento para dominar los movimientos del globo y posarse suavemente. eran las 7:30. El viaje había durado 18 horas. Los viajeros se enteraron entonces de que se encontraban en el ducado de Nassau, en el municipio de Niederhausen. Green dibujó enseguida la ruta recorrida y pudo congratularse: habían atravesado Francia, Bélgica, Prusia y el ducado de Nassau, y sobrevolando varias cuidades, entre ellas Douvres, Calais, Cassel, Ypres, Courtray, Lille, Tournay, Bruselas, Namur, Lieja. Spa, Malmédy y Coblenza. además, aquel viaje de 772 kilómetros les permitió batir el doble récord de distancia y tiempo de vuelo. Debidamente agasajados, Green y sus compañeros se dirigieron a París, donde el aeronauta realizó varias ascensiones muy aplaudidas. Se lo merecía: acababa de inaugurar la era de los viajes aéreos.
DATOS BIOGRÁFICOS
Charles Green, símbolo de la conquista del aire en la Inglaterra del siglo XIX, llevó a cabo varias hazañas notables. El 19 de julio de 1821, con motivo del aniversario de la coronación de Jorge IV, efectuó la primera ascensión de la historia de un glubo hinchado con gas de hulla, más barato que el hidrógeno. El 29 de julio de 1828, se distinguió por un número tan peligroso como inútil, aunque muy valorado por el público, de hecho el primero de este tipo realizado en Inglaterra: se elevó, a horcajadas sobre un poni situado en una pequeña plataforma que colgaba de un aerostato. El 1 de agosto de 1831 llevó a cabo una magnífica ascensión durante la inauguración del Puente de Londres.
En 1836 emprendió el espectacular viaje durante el cual un globo utilizó por primera vez la famosa guide rope; además, los tres aeronautas soltaron correo al alcanzar la vertical de Canterbury, de Douvres y de varias ciudades alemanas (no se como porras atinarían con lo destinatarios).
Al año siguiente, Thomas Monck relató el preriplo en una obra que fue publicada por la editorial Delauny (París) con el título de Détails sur le voyage aérien de Londres à Weilburg (Detalles sobre el viaje aéreo de Londres a Weilbuerg). Por su parte, Charles Green siguió con sus exhibiciones populares de aerostática a base de fuegos artificiales bajo su globo, o lanzando monos en paracaídas. Realizó así entre quinientas y mil ascensiones, antes de morir en Londres en 1870.
Incluso en Mongolia conocen a Green |
Bueno amigos, siento haber tardado tanto en volver a escribir pero bueno... ya nos veremos de nuevo