domingo, 20 de abril de 2014

ESPECIAL: 100 AÑOS DE AVIACIÓN COMERCIAL

LOS INICIOS 1914-1924

                   

Como todo el mundo sabe, la aviación siempre ha tenido dos grandes aplicaciones para el ser humano: la civil y la militar. Bueno, como suele ser habitual en los grandes avances tecnológicos, tras su invención tuvo primero un uso bélico, ya que fue en 1911, apenas nueve años después del primer vuelo de los hermanos Wright en Kitty Hawk, que los italianos usaron aviones para bombardear posiciones enemigas en la Cirenaica.

No sería hasta el 1 de enero de 1914 que Anthony Jannus, a los mandos de un hidroavión de canoa Benoist XIV, realizaría el vuelo inaugural de la primera compañía de aviación de la historia, la St. Petersburg and Tampa Airboat Line. Con él solo iba un único pasajero, el alcalde de San Petersburg, pero así y todo, cuenta como el primer vuelo comercial de la historia, realizado para cruzar la bahía de Tampa, en Florida. Cabe decir que la aerolínea operó durante cuatro meses y tranportó más de 1.200 pasajeros.

Sin embargo, esto solo fue un destello en medio de la oscuridad, porque a partir del verano de 1914 la idea de la aviación como un instrumento de transporte de carga y personas se abandonó, debido al estallido de la Primera Guerra Mundial, que forzó a los fabricantes a centrarse en la construcción de aviones de guerra, gracias a los cuales la industria pegó un gran salto en técnica y prestaciones, siendo pilotados por algunos de los grandes ases de la historia, como el Barón Rojo.

Sin embargo, en noviembre de 1918 el conflicto había terminado, y como suele ocurrir tras el final de una guerra, sobraba armamento; no se necesitaban mantener tantos aviones para una fuerza aérea que presta servicio en tiempos de paz. Por lo tanto había que paliar estos excedentes de alguna manera. Algunos aviones fueron vendidos por los contendientes a países neutrales, como fue el caso de España, otros, ya anticuados, fueron desguazados, y la mayoría, especialmente aquellos que cumplían tareas de bombardeo o reconocimiento, fueron transformados en aviones para el transporte de pasajeros, mediante algunos cambios en el fuselaje. Esto cobró especial importancia en Alemania, ya que según el Tratado de Versalles, se la prohibía mantener una fuerza aérea, de manera que todos sus aviones tuvieron que ser dados de baja, vendiéndose muchos a compañías privadas, interesedas en este nuevo sector. Fue el caso, por ejemplo, del AEG J.II, que tras ejercer como avión de ataque en la guerra, fue reconvertido a una versión de transporte llamada Zivilversion, que es la que se muestra en la fotografía de la cabecera.

De modo que en esto de la aviación comercial empezó a destacar la derrotada Alemania. La primera compañía en operar fue la Deutsche Luft Reederei (DLR) llevando el correo y pasajeros de Berlín a Weimar. Y es importante destacar la inmensa expansión de esta compañía pionera, porque solo un año después ya contaba con más de 80 aparatos en su flota, la gran mayoría anteriormente de tipo militar. En agosto de 1920, esta compañía, en colaboración con la KLM holandesa y la DDL danesa fundó la primera ruta internacional entre Hamburgo y Bremen hacia Amsterdam y Malmo.

Estos fueron los inicios de la aviación comercial, y como puede verse, algunas aerolíneas fundadas en aquel entonces, como la KLM, aún siguen operativas en nuestros días, jugando un papel esencial en el transporte de pasajeros a nivel global. Si bien en estos primeros años los aviones comerciales apenas transportaban dos o tres pasajeros, como mucho seis u ocho, fueron de vital importancia a la hora de contribuir al desarrollo de la aviación y de acortar distancias entre los distintos lugares, favoreciendo el comercio y las comunicaciones.